En conclusión, la sanación energética se ha convertido en una práctica cada vez más valorada por quienes buscan una aproximación holística a la salud y el bienestar. Al reconocer la interconexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu, la sanación energética busca restaurar el equilibrio de la energía vital, promoviendo la salud integral y el bienestar emocional y espiritual. A medida que continúa siendo objeto de interés y estudio, la sanación energética ofrece a las personas una perspectiva alternativa para abordar su salud y su vida, animándonos a considerar la energía como un elemento esencial en nuestro bienestar y a explorar las múltiples formas en las que podemos trabajar con ella para promover la armonía y la sanación.